Cuando termina un evento comienza otra fase no menos importante: analizar los resultados. Evaluar los resultados del espectáculo te permitirá saber si se han cumplido los objetivos previstos y satisfecho las expectativas de los asistentes. Esa información también te servirá para implementar mejoras en la estrategia, logística y programación de las próximas acciones de marketing y ventas, de manera que puedas invertir de manera óptima tu presupuesto y obtengas el mayor retorno de la inversión posible.
De los objetivos a los canales publicitarios: Todo se debe analizar
El punto de partida para analizar los resultados de un evento consiste en revisar los objetivos de marketing. Considera que unos objetivos poco realistas, que no se adaptan al tipo de espectáculo ni tienen en cuenta la temporada de la promoción, alterarán los resultados brindando una imagen distorsionada de la campaña.
También debes valorar los diferentes canales publicitarios utilizados para promocionar el espectáculo y su eficacia para generar ventas. ¿La publicidad exterior brindó los resultados esperados? ¿Fueron eficaces los anuncios en la radio o la prensa local?
Si el espectáculo tiene un sitio web y lanzaste una campaña online, es importante que sepas cuáles fueron los principales canales que proporcionaron el tráfico ¿Provino de las redes sociales, las campañas de email marketing, sitios relacionados con el ocio y el entretenimiento, anuncios de pago o se trata de visitas orgánicas gracias al posicionamiento SEO?
Si el sitio web recibió mucho tráfico, pero este no se reflejó en un incremento en la venta de entradas, por ejemplo, es probable que denote un problema en el diseño del embudo de ventas. Las redes sociales también son un excelente termómetro para tomar la temperatura del evento. Puedes analizar diferentes indicadores, desde la cantidad de “me gusta” recibidos hasta los retuits o el número de comentarios. Esas acciones te permitirán evaluar el engagement que ha generado el espectáculo.
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Cinco indicadores clave de rendimiento para evaluar un espectáculo
Para analizar los resultados del evento con mayor objetividad, te será útil disponer de unos indicadores clave de rendimiento (KPI). Debes elegir los KPI que te permitan dar seguimiento a los factores más importantes para evaluar el éxito del espectáculo y la campaña de marketing. Algunos de los KPI básicos son:
- Número de entradas vendidas. El número total de entradas vendidas es un indicador básico a tener en cuenta para evaluar el éxito de un espectáculo, pero te será mucho más útil desglosar los diferentes tipos de entradas según su precio, los canales de venta y el momento de la promoción en que se vendieron.
- Coste de adquisición de cada asistente. ¿Cuánto te ha costado captar a cada asistente al espectáculo? Necesitas saber cuánto tiempo, dinero y recursos has destinado a captar a los asistentes para calcular si el evento ha sido rentable y determinar cuáles han sido las campañas de publicidad más eficaces.
- Número de asistentes que repiten. La cantidad de personas que repiten es importante porque refleja el nivel de fidelización que has logrado y te ayudará a estimar cuántos de esos asistentes podrían regresar si celebrases espectáculos similares en el futuro.
- Índice de satisfacción de los asistentes. Gracias a las encuestas de satisfacción, podrás saber si los asistentes han disfrutado del espectáculo y qué probabilidades existen de que lo recomienden a otras personas.
- Ingresos netos. Es uno de los indicadores esenciales para analizar los resultados ya que indica cuánto has ganado con el evento tras restar a los ingresos brutos todos los gastos en los que has incurrido.
La información que recopiles no tiene un carácter anecdótico, sino que es extremadamente valiosa para determinar qué estrategias, campañas y medios fueron más eficaces para promocionar el evento y cuáles no cumplieron con los objetivos previstos. Entender qué falló puede ayudarte a perfeccionar tu próxima estrategia de marketing de espectáculos y animarte a buscar soluciones alternativas que te permitan sacar el máximo provecho al presupuesto.
