El marketing en el sector de la salud es una poderosa herramienta en continua evolución que se adapta a las nuevas tendencias sociales para atraer y fidelizar clientes. Por eso, tanto las farmacias y pequeñas clínicas como los laboratorios farmacéuticos, redes de clínicas y grandes hospitales que quieran ser competitivos, necesitan recurrir al marketing sanitario. ¿Por dónde empezar?
Claves para una planificación de medios en el sector salud
Las estrategias de marketing en el sector de la salud que no puedes pasar por alto
- Publicar un blog corporativo. Según el último informe sobre la e-Sanidad de la ONTSI, el 85% de los españoles busca información sobre salud en Internet, por lo que toda estrategia de marketing debe contemplar la creación de un blog corporativo. A largo plazo, con un buen trabajo SEO, será una estrategia más rentable económicamente que comprar continuamente publicidad, con la ventaja añadida de que permite ganar en autoridad y consolidar el branding.
- Usar un copywriting Las personas están cansadas de las viejas estrategias de marketing, no quieren ver anuncios publicitarios sino consumir información relevante que les aporte valor, sobre todo en el sector de la salud. Un informe de Google reveló que el 37% de quienes buscan información sobre la salud quieren profundizar, lo cual representa una oportunidad de oro para los especialistas. Por eso, es fundamental diseñar una buena estrategia de marketing de contenidos basada en un mapa de empatía bien perfilado.
- Tener presencia en las redes sociales. Uno de cada cuatro españoles usa las redes sociales para informarse sobre cuestiones relacionadas con la salud, por lo que es prácticamente imprescindible que un plan de marketing médico contemple la presencia en las redes sociales. No es necesario estar presente en todas las redes sociales, es mejor elegir los canales más adecuados para conectar con tu target que garanticen una mayor difusión del mensaje.
- Recurrir a un lead magnet El alcance de algunas redes sociales, como Facebook, ha disminuido drásticamente en los últimos tiempos, pero las campañas de marketing por correo electrónico, según Mail Munch, pueden superar entre 50 y 100 veces las tasas de clics de las redes sociales. El problema es que, en un mundo cada vez más saturado de información, es complicado conseguir que los internautas brinden su correo electrónico, por lo que tendrás que recurrir a un lead magnet irresistible, como puede ser un ebook con pautas de cuidado de la salud o incluso la posibilidad de realizar una consulta gratuita por correo.
- Aplicar el A/B test siempre que sea posible. Todas las estrategias de mercado deben medir sus resultados para optimizar las campañas. El A/B testing consiste en lanzar dos versiones de un mismo elemento para evaluar las métricas y elegir la mejor versión. Pequeños cambios, como insertar la imagen de una persona señalando el formulario de contacto, cambiar el color de un botón o realizar un llamado a la acción más claro pueden incrementar considerablemente la tasa de conversión.
- Optimizar la velocidad de carga del sitio web. Es una de las principales asignaturas pendientes en el sector médico y farmacéutico ya que muchos de esos sitios web tardan demasiado en cargar. Cada segundo de retraso implica una disminución del 7% en la conversión y aumenta las probabilidades de que el usuario abandone la página. Con la herramienta PageSpeed de Google podrás verificar la velocidad de carga y las sugerencias de optimización.
- Potenciar el SEO local. La mayoría de las personas prefieren la farmacia, el médico o el dentista que queda cerca de casa, pero ahora buscan su dirección y las opiniones en Internet. Por tanto, todo plan de marketing farmacéutico, médico o dental debe incluir el posicionamiento web mediante palabras clave locales.
- Estrategia de medios: para conseguir que el negocio sea escalable se necesita un flujo constante de clientes. Por ello es fundamental darse a conocer en el mercado a través de una estrategia de medios enfocada al sector sanitario. Lo ideal será que esta estrategia trabaje en todas y cada una de las fases del proceso de conversión: estímulos, consideración, conversión, experiencia y prescripción, algo que será posible mediante la combinación y optimización de los medios offline y online.