La pandemia ha cambiado nuestra vida en multitud de formas, pero una de las más notorias es nuestra forma de relacionarnos y acudir al médico. Con la saturación de los servicios sanitarios y el peligro que suponía acudir a un centro de salud, hospital o cualquier sitio que implicase contacto con cualquier persona que no fuese conviviente, proliferaron las consultas médicas online para casos no graves y que, ahora, cuando vamos saliendo tímidamente de esta situación en la que hemos estado inmersos durante más de un año, parece que esta tendencia se sigue manteniendo.
Esta situación sumada al auge digital vivido ha hecho que tanto pacientes como clínicas vean en esto algo positivo. Los médicos pueden citarse con sus pacientes de forma segura y, además, hacer un seguimiento de sus avances. Todo esto ha hecho que España se haya puesto a la cabeza de las consultas médicas online o telefónicas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Esta realidad se ve abalada por un estudio realizado hace un año por Cofares donde se dejaba patente que el 82% de los españoles estaba a favor de ser atendido en consultas médicas online cuando se trate de enfermedades menores o secundarias, frente a un 70% de la media europea. Esto supone un importante beneficio de cara a las nuevas estrategias de marketing médico que se pueden implementar en los distintos centros sanitarios.
¿Cuáles son las ventajas del uso de la telemedicina?
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Beneficios en resultados de salud
Los resultados de salud para patologías no graves son similares a las consultas presenciales. Ambas modalidades se pueden combinar, pero resulta innegable que hacer un seguimiento online del paciente mejora los tiempos de espera, agiliza la obtención de resultados y pueden suponer una clara mejoría como sistemas de telemonitorización remota en enfermedades crónicas como, por ejemplo, la diabetes.
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Experiencia del cliente
La satisfacción del paciente es muy buena tanto en Atención Primaria como en Atención Especializada, y es muy fácil conseguir esta alta satisfacción mediante el establecimiento de protocolos y una atención personalizada.
En lo que respecta al tiempo, la consulta virtual permite eliminar el desplazamiento de los pacientes, lo que supone un ahorro tanto en tiempo de desplazamiento como en costes asociados, el tiempo medio de espera para acceder a las consultas disminuye y esta tipología de consultas permite también una rápida resolución de dudas.
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Satisfacción de los profesionales
Aunque los profesionales sanitarios indican que su satisfacción ante la utilización de consultas de salud virtuales es por lo general inferior a la de los pacientes, la satisfacción de los profesionales es también alta ya que las consultas son rápidas y seguras y pueden adaptar la modalidad de consulta online en función de las necesidades: teléfono, videoconferencia, chat o email.
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Sostenibilidad del sistema sanitario
La consulta de salud virtual permite disminuir la lista de espera, el tiempo de consulta sin disminuir la calidad del servicio, el número de consultas presenciales no necesarias, optimizar los recursos y, al necesitar menos tiempo de atención, la implantación de consultas virtuales permite aumentar el número total de consultas realizadas, presenciales y virtuales, y disminuir el número de las presenciales.
¿Cómo implantar esta modalidad virtual?
Aunque la telemedicina aún es una modalidad que se encuentra en sus primeras fases, ser pionero en su implantación puede suponer un gran beneficio en términos de posicionamiento, diferenciación y percepción como una marca innovadora a la vanguardia en las últimas tendencias. ¿Qué pasos se deben seguir?
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Seguridad en la información de los pacientes
Para poder implantar esta modalidad, en primer lugar, es fundamental darle la confianza a los clientes de que sus datos serán tratados con estricta confidencialidad exactamente igual que si se tratase de una consulta presencial. Para ello se debe implantar un sistema de autentificación de ambas partes, encriptar cada punto de la información que se intercambie y registrar el informe del acto virtual en la historia clínica del paciente.
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Introducir la consulta de salud virtual en la organización y gestión del tiempo de los equipos asistenciales.
Será necesario promover que parte del tiempo asistencial de los profesionales sanitarios se destine a la actividad de la consulta no presencial. Es decir, este debe ser un tiempo dentro de la jornada de los sanitarios y no como algo adicional.
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Adaptación de los sistemas de información asistenciales a las consultas no presenciales
Se debe medir, registrar e integrar correctamente toda la información con la historia clínica del paciente, el sistema de citación y la receta electrónica. También sería interesante la instauración de una plataforma propia de videoconsultas que, a su vez, favorezca un sistema de financiación de esta modalidad asistencial para las consultas privadas.
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Formar a los profesionales en el uso de la consulta virtual de salud
Para que la consulta virtual de salud pueda llevarse a cabo de forma efectiva por parte de los profesionales, es importante identificar, en aquellos que lo requieran, necesidades de formación, conocimiento y habilidades en su uso. Actualmente las competencias digitales no están contempladas entre las que se exigen formalmente a los profesionales sanitarios, por lo que es necesario considerar estas competencias en aquellos profesionales que lo requieran.
Esta nueva modalidad de consulta cada vez tiene un mayor auge en nuestro país por los beneficios que aporta tanto a pacientes como a profesionales de la salud, y los españoles estamos a la cabeza en su utilización. El principal uso de esta tecnología durante la pandemia ha sido para consultas al médico de cabecera aunque también se han utilizado para especialidades como dermatología, pediatría o psicología, siendo Castilla La Mancha y Galicia las comunidades que más uso han hecho de la telemedicina frente a Cantabria y Extremadura, que han sido los que menos, según el último estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegón.
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